Caos y confusión: lo que dejó la jornada de enrolamiento de migrantes en el Registro Civil
Empujones, gritos y cuestionamientos hacia carabineros y personal de seguridad de la Municipalidad de Santiago. Ese fue el escenario que se experimentó ayer a las afueras del estadio Víctor Jara, en el barrio Meiggs.
En dicho lugar, a las 09:00 de la mañana, el Registro Civil citó a ciudadanos extranjeros para realizar el trámite de enrolamiento. Atendiendo el llamado, algunas personas llegaron, incluso, el domingo. De hecho, las largas filas ocuparon gran parte de la calle Unión Latinoamericana y se extendían hasta buena parte de la Alameda.
Sin embargo, durante la mañana del pasado lunes reinó el caos y la confusión: los ciudadanos extranjeros protestaron -con sillas en la mano-, mientras efectivos policiales se preocuparon de contener las barreras de seguridad. Todo esto era vigilado por carros lanza aguas, guanacos y retenes de Carabineros.
Enrolamiento y/o regularización de migrantes
En medio de este contexto, La Radio le consultó a Rafael, un ciudadano venezolano, sobre qué estaba haciendo en el lugar, y su respuesta fue que se encontraba esperando para enrolarse y, luego, poder sacar un rol único nacional o rut provisorio de ocho meses.
Cabe mencionar que el enrolamiento es un proceso habitual, regulado en el artículo 44 de la Ley de Extranjería y Migración, para sacar o tener dicho rut, que es solicitado por instituciones previsionales o AFP, por instituciones de salud públicas o privadas, o por establecimiento educaciones públicos y privados.
Pero, el motivo de Rafael era totalmente distinto al de Enrique, otro ciudadano venezolano, quien le comentó al micrófono de La Radio que buscaba empadronarse con el anhelo de poder regularizarse. Su pretensión respondía al anuncio del gobierno en la materia.
De esta manera, Enrique se refirió al estudio sobre un proceso de regularización acotada de migrantes anunciado por el Ejecutivo la semana pasada, que beneficiaría a los 182 mil migrantes que ingresaron clandestinamente a nuestro país, que se autodenunciaron, que se registraron biométricamente de forma voluntaria, que cuentan con arraigo familiar o laboral, y no cuentan con antecedentes penales.
Rafael y Enrique no eran los únicos que estuvieron en el lugar por dos cosas radicalmente distintas, por procedimientos con efectos jurídicos absolutamente distintos. Eran cientos de extranjeros, cerca de 2 mil, que estaban sumidos en la confusión que causó este caos.
¿Confusión?
El caos obligó al Registro Civil a suspender el proceso de enrolamiento, ayer y hoy, y se deberá retomar mañana, pero en otro recinto, ya que el estadio Víctor Jara no dio abasto.
Ante esta situación, Omar Morales, director del Registro Civil, sostuvo que ocurrió “una lamentable confusión, por cuanto todos los días el Servicio de Registro Civil e Identificación, a lo largo de todo Chile, realiza el enrolamiento por medio del artículo 44 (…) Sólo pueden hacer este proceso quienes tengan o porten una derivación de la AFP respectiva, o del prestador de salud”.
Aquella bajada comunicacional, la de la confusión, fue la que también adoptaron el subsecretario del Interior, Luis Cordero, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, y la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo.
Pese a ello, el único que no estuvo de acuerdo con que todo esto no era una confusión fue ni más ni menos que el director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer.
En tanto, el subsecretario Cordero respondió ante la interrogante sobre a qué se debió la confusión: “Hay algunos líderes de opinión que no son partidarios de ningún proceso de regularización, al contrario, asumen que en este país es posible expulsar a todo el mundo. Y lo que han hecho es atizar el temor y el miedo sobre lo que es un proceso versus la gestión de trámites ante el Registro Civil”, dijo.
Por otra parte, el exministro de Justicia aseguró que el escenario desorganizado que se experimentó ayer no fue producto del efecto llamado, tras el anuncio del Ejecutivo. Más bien, apuntó a un estudio del Banco Mundial que descartó que un proceso de regularización provoque ese efecto.
Se trata de un estudio basado en un caso de Estados Unidos que dice lo siguiente:
1) “Facilitad los cruces regulares es una herramienta efectiva para reducir las entradas irregulares”.
2) “Al permitir más cruces por vía regular, se logra una disminución sostenida en los intentos de cruces no autorizados, especialmente en los primeros meses”.
3) “Cuanto mayor es el tiempo, más gradual es el efecto, pero la tendencia de reducción es consistente en el largo plazo”.
Al subsecretario Cordero le contestó el exjefe de Migraciones del segundo Gobierno de Sebastián Piñera, Álvaro Bellolio, quien señaló que “la propuesta del gobierno va en línea con su política migratoria, que es la lógica de que da lo mismo si un extranjero ingresa legal o ilegal, lo importante es que todos tengan carnet de identidad. A mí esa medida me parece preocupante”.
Por otro lado, mientras se vivía el caos y confusión en el Barrio Meigs, los diputados de Renovación Nacional, e integrantes de la comisión de Seguridad Ciudadana, Andrés Longton y José Miguel Castro, llegaron a dependencias de Contraloría para solicitar que Dorothy Pérez se pronuncie, vía dictamen, sobre la legalidad o ilegalidad de los requisitos del anuncio del gobierno de regularización acotada.
A juicio de estos parlamentarios es irregular por tres razones:
Primero, la ley de inmigración establece claramente que el ingresar por pasos clandestinos es una ilegalidad que tiene una sanción establecida en la ley. Por lo tanto, eso no puede ser pasado por alto por el gobierno.
En segundo lugar, piden arraigo laboral y resulta que quien ingresa de manera ilegal a nuestro país no puede trabajar porque eso tiene una sanción específica para los empleadores.
Y por último, los antecedentes penales en caso de venezolanos, en medio de la desconfianza contra el régimen Maduro y cierre embajada acá.
El Ejecutivo también se refirió a esta solicitud de dictamen de Renovación Nacoinal. De hecho, la vocera Camila Vallejo se preguntó: ¿Cómo es que la Contraloría puede declarar ilegal un mero estudio que está haciendo el Gobierno? No hay un acto administrativo que implemente este proceso de regularización. Esto está simplemente, dijo, en etapa de estudio.
Toda esta polémica de la regularización acotada del Ejecutivo, agravada por el caos y confusión en el barrio Meiggs, tuvo dos bajadas en el Congreso Nacional.
La primera es que citaron a la comisión de Gobierno Interior de la Cámara Baja a la ministra del Interior, Carolina Tohá; al subsecretario de la cartera, Luis Cordero; al director general de la PDI, Eduardo Cerna; y al director nacional del Registro Civil, Omar Morales.
La otra es que las bancadas de Demócratas y PP presentaron un proyecto de ley para eliminar la facultad del subsecretario del Interior de regularizar a migrantes y generar un mecanismo de consulta al Congreso.
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