Ex autoridades de Ñuble critican “nulo avance” en proyectos de energía
Cristóbal Jardua y Manuel Cofré, intendente y seremi de Energía en el gobierno del Presidente Piñera, analizaron las consecuencias del nuevo fracaso en la licitación de la línea Charrúa-Chillán.
Un escenario de alto riesgo para la inversión y el consumo energético de los hogares, vislumbran las ex autoridades de la región, Cristóbal Jardua y Manuel Cofré.
Junto con abordar el quinto fracaso en la licitación de las obras de ampliación de la línea 66 kV Charrúa-Chillán, por US$ 6.393.909, las ex autoridades del gobierno del Presidente Sebastián Piñera criticaron el “nulo avance” de nuevos proyectos energéticos para Ñuble, pensando en la oferta requerida desde el año 2028 en adelante.
Según el ex intendente, Cristóbal Jardua, “este nuevo fracaso en la licitación de proyectos estructurales de energía, es la guinda de la torta para una gestión que ha sido muy deficiente. Recordemos que en siete meses no tuvimos un seremi titular y nada de lo que se prometió se ha cumplido”.
La ex autoridad hizo hincapié en que la mirada energética debe ser a largo plazo, por lo que “no basta con cortar cintas de proyectos que vienen del gobierno anterior, como la Línea 66kV Montenegro”.
Jardua citó la ausencia de Ñuble en el Plan de Expansión Eléctrica 2022; las dos obras de menor impacto, ejecutadas en solo dos comunas, que fueron contempladas en el plan 2023; y el rechazo de dos proyectos presentados al “open seasson”, vía rápida creada por este gobierno para ejecutar obras urgentes en el área de transmisión.
“Ignoramos qué nuevos proyectos de transmisión está promoviendo el gobierno en el Plan de Expansión 2024”, agregó.
“Tampoco la Ley Corta comprometida por el ministro de Energía ha sido la solución, porque no fue tratada de forma separada al contexto eléctrico nacional. Y los resultados están a la vista: su avance ha sido cero y esperábamos que estuviese en ejercicio el 2023”, dijo el ex intendente.
Similar opinión es la del ex seremi de Energía, Manuel Cofré, quien criticó la forma en que fueron licitadas las Líneas Charrúa-Chillán y Monterrico-Cocharcas. “En ambos proyectos, se hizo lo más riesgoso posible. Repitieron el mismo modelo de las licitaciones fallidas anteriores, donde pasamos de tener un oferente a no tener ninguno”.
Por otra parte, Cofré se refirió a la pérdida de tiempo en la contratación de un estudio para cuantificar la demanda energética, indicando que “no hay que esperar la opinión de santiaguinos para darnos cuenta que las subestaciones Cocharcas y Chillán están colapsadas, que Coelemu necesita una subestación o que la línea que alimenta San Carlos no da abasto, por citar algunos ejemplos. Con esta burocracia inconducente, lo único que lograremos es relentizar el desarrollo de Ñuble y seguir en los estados actuales de pobreza que exhibe la región”.
Las ex autoridades llamaron al gobierno a gestionar una reunión de emergencia, donde participe el Ministerio de Energía, la Comisión Nacional de Energía, el Coordinador Eléctrico Nacional, y todos los gremios de Ñuble, con el propósito de acordar propuestas claras y metas precisas, como la que se realizó en enero de 2021 y que fue coordinada por Cristóbal Jardúa en su calidad de intendente.
“La mesa convocada por el Gobierno Regional no ha logrado resultados concretos, porque no hay un plan regional como el Plan Ñuble, que nos permitía en el gobierno anterior articular el trabajo de todas las carteras ministeriales, para detectar la demanda de energía y hacer seguimiento, por ejemplo, en la proyección de consumo del nuevo hospital o de los embalses que se construirían”, sostuvo Manuel Cofré.
Comentarios
Publicar un comentario