Falta de cupos en Colegios, ¿por que?

Frank Sauerbaum
Diputados por Ñuble

Falta de cupos en Colegios, ¿por que?


Terminado el primer mes del año escolar, aún hay 880 estudiantes en el país que no tienen un cupo en un establecimiento educativo. Si a comienzos de marzo se hablaba de más de 3 mil, la nueva cifra que entregó el Ministerio de Educación, mantiene la duda: ¿qué hay detrás de la falta de cupos?. 

Primero, está el problema de la insuficiente oferta de establecimientos de calidad, que se verifica en la alta concentración de postulaciones en un bajo número de colegios.

Segundo, están las múltiples restricciones que hoy existen y que han desincentivado la creación y ampliación de alternativas educativas de calidad: las exigencias y plazos para el reconocimiento oficial, la burocracia para impedir el lucro y la prohibición explícita de crear nuevos colegios. 

Por último, están los problemas que ha mostrado el SAE, esto es, el modo y en especial los criterios según los cuales se asignan los cupos, lo que va en contra del sentido común de la población, provocando una sensación de injusticia y frustración. 

Tras 8 años de implementación de la Ley 20.845, existen numerosas señales que sugieren la necesidad de revisarla. Así lo demuestran los distintos elementos que hemos visto tienen relación con la falta de cupos que hoy se registra. 

Por un lado, está la normativa que, bajo la excusa de impedir el “lucro”, ha terminado limitando el surgimiento de una oferta educativa de calidad. Si a ello sumamos la suspensión de la clasificación de escuelas por parte de la Agencia de la Calidad, que actúa como una protección para colegios en funcionamiento, la situación es aún más grave. 

Lo mismo con el pobre desempeño que ha mostrado el nuevo Sistema de Educación Pública, que se suponía venía a mejorar la oferta estatal, pero a la fecha no es claro que lo esté logrando, lo que posiblemente ha hecho que las postulaciones se concentren todavía más en el sector Particular Subvencionado que no da abasto y que se ha visto impedido de hacer frente a la preferencia de las familias. 

Así también, los resultados del SAE indican que existe una disconformidad con la asignación de los cupos y la exclusión del mérito académico. El que los postulantes de mejor desempeño sean los que con mayor frecuencia están quedando fuera de sus alternativas más preferidas es un resultado no sólo perjudicial desde el punto de vista de los valores que un sistema educativo y una sociedad debe promover, sino que también atenta contra la legitimidad del sistema de admisión. 

Hoy nuestro sistema escolar enfrenta múltiples desafíos debido al ausentismo, la deserción y el estancamiento en sus resultados. Sin duda es ahí donde se debe poner el acento y concentrar los esfuerzos más inmediatos. No obstante, en el mediano plazo es necesario hacerse cargo de estas normativas que están impidiendo el surgimiento de establecimientos de calidad que responda a las necesidades de las familias.


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