Experto llama a evitar catástrofes por sistema frontal: «Pueden hasta ceder losas de hormigón»

Experto llama a evitar catástrofes por sistema frontal: «Pueden hasta ceder losas de hormigón»

«En una terraza de un departamento, o de un edificio, y ha pasado, si el agua no encuentra salida, se acumula y, dependiendo de su altura sobre el nivel del suelo, pueden hasta ceder losas de hormigón por el peso del agua», alerta el arquitecto y académico Alan Fox ante la inminente llegada de un nuevo sistema frontal al país.

Tras varias jornadas de temperaturas predominantemente bajas en la zona central de nuestro país, las precipitaciones en abundancia volverán a ser la tónica en este sector de Chile, como consecuencia de un intenso sistema frontal que al menos duraría tres días, específicamente desde el 20 al 23 de mayo, un tema que Alan Fox Igualt, diseñador, arquitecto y académico del Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar, comenta en diálogo con El Desconcierto.

«Estamos ante una situación que cada día se vuelve más compleja a medida que pasa el tiempo», dice contextualizando el escenario en el que nos encontramos a partir de las últimas lluvias registradas en nuestro territorio, previo al temporal anunciado para las próximas horas.

Consultado respecto de los riesgos que representa la llegada de este nuevo sistema frontal, Fox apunta a «las amenazas de siempre, que tienen que ver con gestión de aguas, un tema en el que nos falta mucho en el país, que se pongan de acuerdo y se articulen las municipalidades, los privados, vialidad, incluso paisajismo, todas las entidades que tienen que ver con el manejo de la ciudad y la vida de la ciudad, que se coordinen para que en el fondo, no solamente el agua, como pasa en nuestros países, vaya dejando desastres».

Aludiendo a la génesis de lo que se está haciendo habitual también en Chile, comenta que «el exceso de agua por el cambio climático se da principalmente» a causa de «la concentración de lluvias intensas en poco tiempo, ese es el gran cambio que trae a su vez el cambio climático».

«No solo eso, en otros países incluso para un torrente se diseña su caudal en la ciudad, para que los suelos lo deriven a no solamente cauces y acumuladores de agua, sino también a suelos que absorben el agua», complementa.

Lo que se traduce, agrega, «como una especie de esponja, tiene que ver con un diseño de la ciudad que se tiene que adaptar a este nuevo comportamiento del agua».

Techos, la principal amenaza
Cómo enfrentar un temporal de envergadura en el ámbito de lo doméstico, es una inquietud ante la que Fox recomienda a «las personas que tengan casas, incluso en los edificios de los departamentos, revisar bien los techos, que es donde cae el agua y se empieza a distribuir por gravedad hacia el suelo».

«Todos los techos tienen canaletas que desvían el agua, la conducen, la desvían a despiches. Si esos despiches están tapados con hojas que se acumulan durante el año, con el viento, tierra, mugre, con residuos, el agua no escurre y busca su terreno», complementa.

De esta manera, sostiene «el peligro es que incluso en una terraza de un departamento, y ha pasado, o en una terraza de un edificio, si el agua no encuentra salida, se acumula, y dependiendo de la altura sobre el nivel del suelo de esa terraza, pueden hasta ceder losas de hormigón por el peso del agua, y es bien peligroso».

En consecuencia, recalca, la primera recomendación «es la limpieza de los techos y (para quienes) tienen departamentos y en los edificios, limpiar bien los despiches que dan hacia la calle, los pueden limpiar con un alambre».

«Todos los bordes de las terrazas tienen un canalcito que hay que limpiar, sacar la hoja que se va para que el agua cuando llueve (no se acumule). Puede llover mucho, pero el agua va a escurrir, no se va a acumular», complementa.

No siendo así, asegura, «lo que puede pasar también muchas veces es que el agua busca para adentro y se inundan los departamentos o las casas», dice alertando de los riesgos ante un temporal de relevancia.

Los suelos pueden ceder
Respecto del abordaje desde el ámbito urbano, Fox detalla que la génesis del riesgo está en que no se «limpian los cauces, no alcanzan a sacar las hojas que caen en el otoño, y estamos en otoño. Y vienen estos desastres, que en el fondo no son desastres, porque son procesos normales en la naturaleza, en el fondo nosotros los normalizamos como desastres, pero no son desastres naturales».

«Los desastrosos somos nosotros los seres humanos que no sabemos planificar y construimos sin mirar lo que está alrededor, que tiene sus propios tiempos y procesos. Y una cosa holística, que es la naturaleza», agrega.

Respecto de las edificaciones, Fox comenta que «más que las construcciones mismas, es el suelo el problema, los suelos que ceden a la cantidad de agua, básicamente los suelos que son relativamente blandos, los que son muy impermeables».

«La ciudad entera es de hormigón, prácticamente», dice al tiempo que agrega que siendo así, el agua «escurre muy bien, pero el tema es que hay que diseñar ese escurrimiento, esas escorrentía hay que diseñarla», recalca.

No obstante, asevera, esto es justamente «lo que no se diseña bien, o muchas veces en muchos sectores de Santiago, o Viña, Valparaíso, el agua mueve escombros que deja la gente en las quebradas».

«En Valparaíso eso pasa bastante, en las quebradas la gente tira escombros, y el agua no reconoce, no distingue y, por supuesto, arrastra escombros y los escombros taponean cauces y empiezan a reventarse las matrices. Y ahí quedan las embarradas», concluye apuntando a la necesidad de «diseñar el camino del agua».


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