“Hola, Máquina”: los desconocidos llamados entre dos de los tres detenidos por los incendios que logró pinchar la PDI

“Hola, Máquina”: los desconocidos llamados entre dos de los tres detenidos por los incendios que logró pinchar la PDI

El trabajo de la Policía de Investigaciones da cuenta de diálogos que se mantuvieron constantes después de los incendios y que dejaron entrever una estrecha relación entre Francisco Mondaca y Elías Salazar.

Francisco Mondaca (FM): “Máquina, ¿dónde estai?”

Elías Salazar (ES): “Ahora en Viña”.

FM: “Ah ya. Yo voy ligerito pa allá, vengo a dejar las cosas donde el Cristián no más y listo”.

ES: “Ya, te espero”.

Desde marzo la PDI tenía a su haber contundente evidencia para identificar la relación que tenían los tres presuntos culpables del megaincendio de la Región de Valparaíso que cobró la vida de 137 personas y que aquella tarde del 2 de febrero de 2024 más de 9 mil hectáreas fueron arrasadas y 16 mil personas resultaron damnificadas en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana.

A través de intervenciones telefónicas solicitadas por la Fiscalía Regional de Valparaíso a las que tuvo acceso La Tercera y que se extendieron por más de 90 días, la Policía de Investigaciones (PDI) logró identificar -hasta aquí- a tres sospechosos: Francisco Ignacio Mondaca Mella (22), voluntario de la 13° Compañía de Bomberos de Valparaíso; Franco Antonio Pinto Orellana (31), brigadista de la Corporación Nacional Forestal (Conaf); y Elías Antonio Salazar Inostroza (39), bombero de la misma compañía que Mondaca y funcionario del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred). Y mientras los primeros dos habían sido imputados a fines de mayo, el último de ellos fue detenido el lunes pasado en Curauma por detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente (Bidema).

Pero antes de que eso ocurriera, Mondaca y Salazar (el segundo era el superior del primero en Bomberos), mantuvieron conversaciones como si en realidad nada hubiese pasado, como si de ellos no hubiera sido responsabilidad el armado de cigarrillos con fósforos atados con hilo usados para iniciar los focos de incendios. Así queda demostrado en el llamado de las 12:41 que Mondaca le hace a Salazar y que después de preguntarle dónde está, prosigue así:

- S: ¿Vai a ir? ¿A qué hora vai a ir?

- M: Justo ahora po, pero si me decí que.. ¿en cuánto llegai?

- S: Dejo la chaqueta y me voy po

- M: Ya, te espero.

Esos, sin embargo, no habían sido los primeros indicios de estrecha relación que había conseguido la PDI. El 14 de marzo habían logrado pinchar una llamada de Mondaca a Salazar, pero fue inaudible. Los llamados entre ellos eran constantes, como dan cuenta, por ejemplo, las tres llamadas perdidas que le dejó Salazar a Mondaca el 17 de marzo.

Al día siguiente, la situación se tornó aún más reveladora. Mondaca volvió a recibir un llamado de su excompañero de la institución de bomberos, quien le contó que había sido suspendido por participar en una manifestación en Placilla. Durante esa conversación, Salazar insistió: “Pase lo que pase, no debe salir mi nombre”.

El cerco de la Fiscalía se estrechaba cada vez más sobre los involucrados, quienes seguían en contacto frecuentemente. El 19 de marzo Salazar volvió a llamar a Mondaca y cinco días después lo hizo nuevamente en múltiples ocasiones, dejando dos llamadas perdidas a las tres de la mañana. Poco después Mondaca devolvió la llamada y sugirió que se encontraran “en la Copec” para hablar en persona.

Según las conversaciones interceptadas, el 31 de marzo acordaron juntarse y el 7 de abril organizaron un asado con otros conocidos: el Fica, el Cristóbal, el Cájaro y el Basay”.

El 16 de abril Salazar llamó a Mondaca preguntándole si estaba “en la bomba” y ante la respuesta afirmativa le pidió que saliera de la compañía para recibir un equipo de comunicaciones de una persona. Sin embargo, cuando Mondaca salió no encontró a nadie. “No hay nadie po hueón”, le dijo a Salazar cuando lo llamó de vuelta, frustrado por el aparente malentendido o posible error de coordinación.

Los días siguientes las comunicaciones entre ambos se mantuvieron constantes. El 17 de abril, Mondaca contactó nuevamente a Salazar con una recurrente pregunta: “Máquina, ¿dónde estai?”. Esta frase, repetida en varias conversaciones, parecía ser el código de entrada entre ambos.

El 18 de abril otro diálogo se dio entre los dos. Mondaca llamó a Salazar: “Máquina Salazar”. La respuesta de éste fue breve: “¿Qué pasó?”.

- M: ¿Dónde estás?

- S: “En la casa”

- M: ¿Estai solo?”

- S: Sí.

- M: Ya, voy pa allá.

- S: Bueno.

Pero además de estas conversaciones que ahora se conocen, el lunes pasado el fiscal especializado en incendios de la Fiscalía Regional de Valparaíso, Osvaldo Ossandón había proporcionado detalles sobre la evidencia del caso y había explicado que, según pericias de georreferencia telefónica, Salazar se ubicó en el mismo lugar que Mondaca durante el incendio.

Ossandón detalló que tanto Mondaca como Salazar mantenían comunicación telefónica durante el incendio y estaban ubicados en el mismo lugar y en la misma ruta. A través de los teléfonos y las antenas respectivas, se verificó que ambos estaban en el sitio del suceso entre las 11:40 y las 12:20 horas del 2 de febrero.

El fiscal Ossandón comentó que, tras la detención de los primeros dos sospechosos, se está comenzando a esclarecer la identidad de todos los implicados en el caso. “Estamos desentrañando gradualmente quiénes son los verdaderos responsables”, afirmó. Además, advirtió que no se descarta la posibilidad de que haya más involucrados. “Estamos llevando a cabo una investigación exhaustiva y mantenemos el sigilo necesario para evitar filtraciones que pudieran alertar a los implicados”, concluyó.

Estándares de contratación
A la luz de los hechos, en abril de este año siete diputados de la región integraron la Comisión Especial Investigadora de los incendios, los que por cerca de cuatro meses se abocaron a destrabar responsabilidades durante la emergencia. En su etapa final, en julio de este año, la comisión concluyó negligencias, errores y fallas en las coordinaciones de las instituciones de emergencia y de las autoridades que podrían ser constitutivas de eventuales delitos.

Y pese a su término, parte de sus integrantes han apuntado a mejorar los filtros de selección para instituciones como Senapred, Conaf y Bomberos. El presidente de la mencionada comisión, Tomás Lagomarsino (PR), recuerda que en dicha instancia el gobierno se comprometió a ingresar un proyecto de ley en materia de fortalecer los mecanismos de ingreso a Conaf y Senapred.

Para la diputada Carolina Marzán (PPD), quien también integró la comisión, resulta de “extrema gravedad que este nuevo detenido por los graves incendios de febrero haya sido funcionario activo de Senapred”. Pese a que valoró que este martes la justicia dejara al imputado en prisión preventiva por ser un peligro para la sociedad, anunció que oficiará a Senapred y a la Subsecretaría del Interior por los hechos.

“Debemos elevar los estándares y hacer exámenes psicológicos que sean rutinarios para todos quienes manejan y tienen acceso a información sensible respecto a la seguridad de la población”, recalca.

Desde Senapred mencionan a La Tercera que el mecanismo de ingreso al servicio está basado en la normativa vigente en materia de reclutamiento y selección de la Dirección Nacional del Servicio Civil, “cumpliendo con la ejecución de distintas etapas que son estándares para todos los/as postulantes y que se aplican en todo tipo de proceso de selección en el Servicio”. Estas consisten en un filtro curricular, entrevista técnica, evaluación psicolaboral y decisión final de selección.

Aunque para el exsubdirector de Onemi, Víctor Orellana, es bueno fortalecer los procesos de selección para las personas que deseen integrarse al servicio público, sobre todo para funciones de carácter crítico y alta exposición a condiciones de estrés por contacto habitual con situaciones de emergencia o desastre.

“Se podrían implementar además evaluaciones periódicas de salud mental que permitan detectar anticipadamente alguna afectación sicológica acumulativa producto de la función que se cumple, consiguiendo con esto entregar instancias de apoyo o tratamiento focalizado que permitan disminuir el riesgo de crisis o comportamientos anómalos en el futuro. Estos procedimientos tendrían que entregarse tanto a modo individual como grupal, de manera de reforzar también la cohesión del equipo de trabajo”, explica.

En tanto, desde Senapred afirman que sus equipos técnicos se encuentran “actualmente revisando y evaluando el refuerzo de los procesos de contratación establecidos mediante el sistema de empleos públicos”.

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