Así funcionan los 3 mejores sistemas de pensiones del mundo: con solidaridad y mixtos
Chile acaba de aprobar la reforma de pensiones, lo que cambiará totalmente al sistema previsional que rige en nuestro país, acercándose o imitando los modelos que utilizan los países que cuentan con los mejores sistemas con altas tasas de reemplazo.
Desde ahora, o cuando se promulgue la nueva ley, el sistema previsional chileno aumentará el factor de solidaridad y agregará un aumento del 7% del aporte obligatorio por parte del empleador; un factor clave en las naciones que se posicionan en los primeros puestos del ránking.
¿Cuáles son los mejores sistemas de pensiones del mundo?
Así, Países Bajos, Islandia y Dinamarca tienen los mejores sistemas de pensiones del mundo, según los resultados del Mercer CFA Institute Global Pension Index 2024, que se basan en tres criterios y preguntas: idoneidad (¿cuánto recibe el pensionado?), sostenibilidad (¿puede el sistema seguir cumpliendo?) e integridad (¿se puede confiar en el sistema?)
Por su parte, Chile ocupó el noveno (9°) puesto de listado, solo por detrás de Noruega (8°), pero por delante del sistema previsional de Suecia (10°).
Las tres naciones tienen una alta tasa de reemplazo y se asemejan en que usan tres tipos de fuentes de ingresos previsionales. El primero funciona como un aporte estatal destinado a solidaridad universal, mientras que el segundo es una cotización mixta (cercana al 12% del salario) dividida entre empleado y empleador. Finalmente, existe un tercer pilar de ahorro voluntario.
Cabe destacar que la tasa de reemplazo es el porcentaje de la pensión que recibe un jubilado en relación con su último salario. Así, mientras más cercana la pensión a su último sueldo, más alta será la tasa de reemplazo.
La tasa de reemplazo promedio de Chile es cercana al 45% según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el 2023, diferente al 37% que tenía en el 2019. Este aumento se debió a la incorporación de la Pensión Garantizada Universal (PGU), o sea, por el aporte estatal.
Acorde al mismo documento, Países Bajos tiene una tasa de reemplazo neta del 93.2%; Dinamarca, del 73.1%; e Islandia, un 56% después de 40 años de carrera, o 72% si se aporta al ahorro voluntario.
¿Cómo funcionan los 3 mejores sistemas de ahorro previsional?
Los tres países utilizan un método bastante similar, basado en 3 pilares, que significan distintos aportes al ahorro para la jubilación.
El primer monto recibe aportes estatales, que funcionan según el sistema de reparto, es decir, un fondo común o solidario que financia las pensiones de la totalidad de la población. Eso sí, cada nación lo reparte de forma diferente; en general, según los ingresos de cada trabajador.
Por otro lado, el segundo pilar, corresponde a un descuento del sueldo del trabajador (como en la actualidad en Chile), más un aporte del empleador (como será en Chile gracias a la reforma de pensiones). Estos suelen variar según las negociaciones entre ambos o los sindicatos.
Por último, se permite un ahorro voluntario a cargo de entidades privadas, tal como el Ahorro Previsional Voluntario (APV) en nuestro país.
En Países Bajos, los empleadores y trabajadores hacen grandes contribuciones obligatorias a los fondos de pensiones, asegurando más beneficios. En tanto, en Dinamarca, la pensión estatal es más fuerte para los trabajadores de bajos ingresos, mientras que los trabajadores de ingresos medios y altos dependen de pensiones privadas y ocupacionales. Y en Islandia, aunque la participación en fondos de pensión es obligatoria, los beneficios dependen del tiempo de contribución y el monto aportado.
Por otro lado, en Países Bajos los impuestos sobre las pensiones son más bajos, en Dinamarca son más altos, lo que reduce la tasa de reemplazo, mientras que Islandia tiene impuestos intermedios, pero las pensiones se ven afectadas por el ajuste según ingresos.
Sistema de pensiones de Países Bajos
El método de ahorro para la jubilación en Países Bajos (el mejor del mundo en el 2024) es un sistema mixto que se sustenta en una pensión pública que paga el Estado, una contribución obligatoria a cargo de los trabajadores, otra a cargo de los empleadores según las negociaciones, más un ahorro privado voluntario.
El pilar solidario público se basa en una pensión básica fija para quienes cumplan los requisitos establecidos por la ley, según edad y años de cotización y residencia, financiada con impuestos generales, cercana a los 1.200 o 1.400 euros mensuales.
Lo anterior se complementa con aportes a cargo del trabajador, cercano al 18% más un 9,75% de sus ingresos para pagar el seguro de salud y el seguro de sobrevivencia, por lo que cada persona impone cerca de un 27%, a diferencia del 10% que se destina en Chile.
Si bien no existe una obligación legal para que los empleadores ofrezcan un plan de pensiones a sus trabajadores, los convenios laborales a nivel de industria, gracias a los sindicatos, han resultado con una alta cobertura, afirma el informe Modelos de Sistema de Pensiones, de la Biblioteca del Congreso Nacional.
Al 2022, Países Bajos aseguraba una pensión básica del 70% del salario mínimo del país, que, a la fecha, era de 1.635 euros (casi $1,6 millones). Además, sumado a los aportes privados, la tasa de sustitución alcanza poco más del 90%.
El sistema de pensiones de Islandia
El sistema de pensiones de Islandia no es muy diferente al de Países Bajos. También cuenta con alto grado de participación de los sindicatos, mediante negociaciones con los empleadores. De igual modo, recibe aportes obligatorios del empleador y del trabajador y existe la posibilidad de sumar un ahorro voluntario. Además, el Estado entrega un aporte que funciona como un sistema de reparto.
La contribución obligatoria consiste en un aporte que suma un 15.5% del salario del trabajador, dividido en un 11.5% de él y un 4% del empleador. Existe un aporte adicional del 3.5% que los trabajadores pueden destinar a una cuenta de ahorro personal o a la pensión general de contribución definida (FDC). Si se elige esta última opción, la tasa de reemplazo puede aumentar del 56% al 72% después de 40 años de carrera.
En tanto, Islandia tiene también una pensión estatal financiada con impuestos, pero su reparto está sujeto a los ingresos de cada trabajador, lo que significa que los beneficios pueden reducirse si el pensionado tiene altos ingresos.
El gasto público en pensiones en Islandia es bajo en comparación con otros países de la OCDE (8%), representando menos del 4% del PIB. Esto es mayor al gasto público en pensiones en Chile, el cual corresponde a un 2,2% del PIB.
Sistema de pensiones de Dinamarca
El sistema de pensiones danés, al igual que en Países Bajos e Islandia, se divide en aportes públicos de reparto, un sistema complementario obligatorio y de gestión privada (entre trabajador y empleador) y el tercer pilar voluntario y también de gestión privada.
El monto del primer pilar que entrega el gobierno danés, llamado pensión estatal (Folkepension) dependerá de una serie de factores, entre ellos la edad, el estado civil, la situación y el historial laboral del beneficiario. El aporte puede ir desde las 95 mil coronas danesas ($13 millones) a las 511 mil coronas danesas ($70 millones) al año.
El segundo esquema, también obligatorio, varía según los convenios colectivos de las empresas y las agrupaciones de trabajadores. Igualmente, se divide en un aporte del trabajador y otro del empleador y puede ir desde el 10% al 18%.
De acuerdo al Diario Financiero, al 2022 en Dinamarca, el gasto público en pensiones era de un 8,1% del Producto Interno Bruto (PIB), levemente superior al promedio OCDE.
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