“Nos hemos puesto de acuerdo”: Senado despachó reforma de pensiones y va a tercer trámite

“Nos hemos puesto de acuerdo”: Senado despachó reforma de pensiones y va a tercer trámite

Entendimiento entre Gobierno y Chile Vamos fue clave. Tras un debate de diez horas, la Cámara Alta visó el texto legal que dispone —entre otras materias— el aumento de la cotización con cargo al empleador, el mejoramiento de la PGU, e fondo generacional y el seguro social. Iniciativa va a la Cámara.

Por 40 votos a favor y 7 en contra la Sala del Senado aprobó casi al filo de la medianoche de este lunes 27, el proyecto en segundo trámite, que crea un nuevo Sistema Mixto de Pensiones y un Seguro Social en el pilar contributivo, mejora la Pensión Garantizada Universal y establece beneficios y modificaciones regulatorias.

De este modo, la llamada reforma de pensiones quedó ahora en condiciones de cumplir su tercer trámite en la Cámara de Diputadas y Diputados.

Tras un debate de casi diez horas, que fue seguido desde las tribunas por diversas organizaciones sociales, la Cámara Alta visó en general el texto legal consensuado en sendas sesiones de las Comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Hacienda, así como los artículos que no fueron objeto de indicaciones o solicitudes de votaciones separadas.

En el debate en general, hubo también un público reconocimiento a la decisión de la senadora Paulina Vodanovic (PS), quien pese a estar de duelo tras el fallecimiento de su padre este fin de semana, decidió intervenir en esta jornada.

Votaciones separadas
En la madrugada de este martes 28 de enero, la Sala se abocó al estudio de las solicitudes de votación separada, de forma agrupada en el texto en particular, refrendando con votaciones de mayoría, el quórum necesario.

En primer término se sometieron a consideración de la Sala, las normas del aporte del 1,5% de cotización con cargo al empleador y que irá como préstamo reembolsable al Estado. Esta petición fue liderada por los senadores Alejandro Kusanovic (Ind-RN), Carmen Gloria Aravena (Partido Republicano) y Juan Castro Prieto (Partido Social Cristiano). Por su parte, el senador Rodrigo Galilea (RN) argumentó que esta norma es fundamental para el mejoramiento de las pensiones y se trata de un fondo que tendrá la garantía del Estado. La Sala por mayoría mantuvo el texto del proyecto.

Luego, se sometió a votación las solicitudes de votación separada de los senadores Kusanovic y Castro Prieto sobre el artículo cuarto, el cual se mantuvo.

Similar resultado tuvieron las normas del titulo II, que fueron votadas de manera separada a solicitud de los senadores Aravena, Kusanovic y Castro Prieto.

En tanto, el artículo 15 también fue ratificado tras la solicitud de votación separada del senador Castro Prieto.

La senadora Aravena, también pidió votación separada de las normas de licitación de stock de afiliados, las cuales también fueron ratificadas por mayoría. Finalmente, se pusieron en votación las disposiciones transitorias las cuales también fueron refrendadas por la Sala.

“Hemos podido construir un camino de acuerdos y respeto a la palabra empeñada”
El presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Juan Antonio Coloma (UDI) comentó que “tuvimos 39 sesiones, en las que invitamos a diversos especialistas de todos los sectores para hacer un diagnóstico común y luego se generó una comisión técnica. Así se determinó que hay un aumento de la longevidad, supimos que las mujeres perciben una pensión más baja que los hombres de un 11%, y se vio la necesidad de fortalecer la PGU y generar competencia entre las administradoras. También vimos que había que revisar el mercado de capitales. Así se plantearon modificaciones en cada caso”.

En tanto, el presidente de la Comisión de Hacienda, Felipe Kast (Evópoli) explicó que “el proyecto aumenta el ahorro previsional de 10 a 16%. Se ha dicho que la cotización con rentabilidad protegida es reparto, pero no lo es porque no es un impuesto al trabajo. Hicimos 16 indicaciones en temas como las licencias médicas en el caso de las pymes, se determinó que la cartola debe incluir el préstamo, la gobernanza del fondo será al BC, se perfecciona la sustentabilidad fiscal, y se aborda la situación de los colegios particulares subvencionados y los consultorios”.

Luego, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara (PC) hizo ver que “hemos podido construir un camino de acuerdos y respeto a la palabra empeñada. El proyecto sube pensiones de más de un millón de personas que perciben pensiones básicas y de más de 2 millones de personas que son beneficiarios del pilar no contributivo (PGU). También queremos avanzar en las inequidades de género. Aprobar la reforma fomentará la cohesión social”.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel recordó que “los cambios que se hicieron, se focalizaron en los medios para los fines, no implicaron sacrificar mejorar las pensiones, tener una industria más competitiva y contar con un sistema sostenible. Cuando la PGU esté completa, los beneficiados van a ser más de 3 millones de personas. El beneficio por año cotizado será en 3 años, más de 1 millón de personas, esos son los órdenes de magnitud. 950 mil personas se van a pensionar en los próximos 5 años”.

“Nos hemos puesto de acuerdo y eso es el Senado”
Pese a las críticas de republicanos y socialcristianos, senadores oficialistas, de Chile Vamos y hasta Demócratas (solo Matías Walker) resaltaron el consenso alcanzado.

“Valorar el acuerdo, una reforma que lleva muchos años de debate y finalmente en este contexto (…) y con la actual correlación de fuerzas, el poder sacar adelante una reforma del sistema de pensiones y esto a pesar de la asociación de AFP que gastó mucha plata para evitar cambios. Destacar el aumento de la PGU, incluyendo a quienes reciben pensiones de reparación por violaciones a los DD.HH.; un sistema tripartito; la creación del seguro social; (…) aquí sí hay solidaridad”, destacó el senador Juan Ignacio Latorre (FA).

Su par del PS, el senador Alfonso de Urresti recalcó que “nos hemos puesto de acuerdo y eso es el Senado…estamos por llegar un acuerdo y por establecer cambios. Que tenemos que ceder, sí tenemos que ceder…avanzamos a un sistema mixto, se crea un seguro social y hay competencia de la industria y por es valoro que la industria de la AFP no tiene el privilegio y tiene que haber competencia”.

“La mayoría de los sectores políticos coincidía en la necesidad de aumentar las pensiones y subir la cotización, sin embargo, el destino de la cotización, por las particularidades del sistema, ha hecho difícil ponernos de acuerdo en los últimos años. Por eso valoro lo que se ha logrado en las comisiones de Trabajo y Hacienda, para lograr fórmulas de acuerdo sobre las diferencias técnicas que existían y que, seguramente, van a seguir existiendo”, añadió el senador Javier Macaya (UDI).

Desde RN, el senador Rodrigo Galilea manifestó que “este proyecto está, no solamente bien pensado, además es absolutamente indispensable, porque no hay sistema previsional en el mundo que se sostenga solamente con los aportes del Estado. Solo la PGU no alcanza, por eso que los pilares contributivos son claves (…) y obviamente que cuesta hacer esta adaptación. (…) Nunca hay cerrado debate, en nada. (…). En todas estas discusiones siempre va a ser más fácil sembrar miedo que seguridad”.

Sin embargo, también hubo críticas significativas. El senador Rojo Edwards (PSC) expresó su preocupación por la “puerta al reparto” y las dudas sobre la sostenibilidad de los recursos a largo plazo. Carmen Gloria Aravena (REP) cuestionó la ausencia de un aumento en la edad de jubilación, y María José Gatica (RN) calificó la reforma como una carga injusta para los trabajadores.

Así quedó el proyecto

• En lo sustancial, la reforma aumenta la cotización del empleador quedando en un 8,5% de la remuneración imponible, del cual un 4,5% irá a la capitalización individual del trabajador, un 1,5 a la cotización con rentabilidad protegida (préstamo al Estado que se devuelve al momento de jubilar) y un 2,5% al seguro social (seguro de invalidez, sobrevivencia y expectativa de vida).

Se crea el Seguro Social Previsional que contempla beneficios transitorios y permanentes:

• Beneficio por años cotizados: se entrega 0,1 UF por año. Las mujeres deberán tener cotizaciones continuas o discontinuas por a lo menos 10 años; y los hombres por 20 años. Siempre el tope mensual será 2,5 UF. Este beneficio se financia a través de la cotización de rentabilidad protegida que se origina con la cotización que pone el empleador que es capitalizada en el tiempo. Con cada cotización de un 1,5%, se da origen a un bono de seguridad operacional.
• Compensación por expectativa de vida: este beneficio iguala las condiciones entre hombres y mujeres considerando la actual mayor expectativa de vida de las mujeres. Así se entregará un 11% de la pensión autofinanciada a las mujeres con un piso de 0,25 UF a partir de los 65 años.
• Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS): se agrupan estos beneficios que hoy se encuentran separados. El Instituto de Seguridad Social (ISP) va a fijar el cumplimiento de los requisitos de los afiliados, mientras que la Superintendencia de Pensiones emitirá normas de carácter general para el cálculo de los beneficios.
• A su vez, se aumenta la Pensión Garantizada Universal (PGU) desde los 224 mil pesos actuales a 250 mil, alza que se concretará en tres etapas. A partir del sexto mes de publicada la ley, recibirán los beneficios los mayores de 82 años; desde los 18 meses, los mayores de 75 años; y a partir de los 30 meses de publicada la ley, los mayores de 65 años.

Se crean los fondos generacionales que reemplazarán el sistema multifondos. Ahora las administradoras se harán cargo de las inversiones, de manera que los afiliados no tengan dicha preocupación. Los fondos se adaptarán al rango etario de los afiliados, así los más jóvenes estarán expuestos a activos de mayor riesgo, y los más mayores a los de menor riesgo, todo pensando en alcanzar mayores pensiones.

El proyecto dispone del Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP), donde se destinarán de manera transitoria, las cotizaciones del 1,5% que corresponde a la cotización con rentabilidad protegida (préstamo reembolsable); así como el 2,5% del bono tabla (compensa la diferencia de la jubilación por género) y SIS que se aportará de manera permanente.

Luego, la Superintendencia de Pensiones licitará los nuevos afiliados a la administradora que ofrezca una menor comisión profundizando en los afiliados antiguos, todo esto para la gestión de las cotizaciones obligatorias. La licitación se hará cada dos años, de grupos de afiliados que ya estén dentro de las AFP, los que son seleccionados de manera aleatoria, y que equivalen al 10% de los afiliados del sistema.

También las administradoras deberán mantener y financiar un sistema único de gestión de cobranza prejudicial y judicial de cotizaciones adeudadas. La cobranza judicial la harán las administradoras de manera conjunta subcontratando el servicio mediante una licitación abierta. Las labores de cobranza prejudicial las realizará la Tesorería.

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