Hazaña de Jarry en Wimbledon: sorpresa mundial

Hazaña de Jarry en Wimbledon: sorpresa mundial


El chileno remonta dos sets de desventaja y elimina al ocho del mundo en el ranking ATP. Se instala en la segunda ronda en Londres.

Wimbledon comenzó su edición 2025 con varias sorpresas importantes como la eliminación de Daniil Medvedev (9°) y el retiro del griego Stefanos Tsitsipas (26°), sin embargo, Nicolás Jarry (143°) fue el protagonista de la gran sorpresa del día.

El chileno vino desde atrás para imponerse al danés Holger Rune, octavo del mundo, en cinco sets 4-6, 4-6, 7-5, 6-3, 6-4 en un partido que se extendió por tres horas de juego. Es el mejor triunfo de la temporada para el nacional y sostiene un respetable registro de 11-16 ante el Top 10.

El chileno pagó caro en el sorteo su actual posición en el ranking ATP, pero en la cancha la historia fue otra. Ante el europeo los más de 100 puestos de diferencia nunca existieron e incluso en desventaja, fue capaz de jugar con la confianza y constancia que exhibía cuando llegó a ser 16 del mundo. Su próximo rival será Learner Tien (62°).

El renacer de Jarry

Rune tuvo un inicio demoledor en el primer set, gracias a dos quiebres de servicio que le permitieron obtener una ventaja de 4-0, y quedarse con el parcial por un definitivo 6-4. El marcador se repitió en la segunda manga, aunque el nacional dio la primera muestra de recuperación en el décimo juego, donde contó un punto de quiebre, que no pudo materializar.

Pese a comenzar 2-0, Jarry ya fue otro en el tercer set. Ambos jugadores se mantuvieron sólidos con su servicio, y el nacional empezó a dominar los puntos ganadores y el primer servicio. Un quiebre lo devolvió al partido y acortó las diferencias.

En el cuarto parcial Jarry quebró de arranque y a partir de su juego brillante con su saque logró sostener la ventaja hasta el final. El europeo no se esperaba un duelo tan complicado, y tuvo que recurrir incluso a dos tiempos médicos para intentar encontrar las respuestas.

El quinto set llegó con el chileno en su mejor momento y con Rune apelando a su oficio y amor propio para retornar al partido. El resultado fue un set jugado a muerte, con ambos intentando reducir el riesgo, pero donde el nacional se aferró hasta el final para consagrar un día inolvidable en la catedral del tenis.

Comentarios