El profundo quiebre entre Carmona y Jeannette Jara tras el triunfo en primarias
Fuentes de la colectividad acusan al líder de la directiva de boicotear la campaña de la exministra del Trabajo cuando quedaba menos de una semana para su victoria en las urnas. Acusan además que Bárbara Figueroa guardó un incómodo silencio.
Un quiebre irreparable entre el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, y la abanderada presidencial Jeannette Jara (PC) fue uno de los resultados menos esperados en la jornada de las primarias del oficialismo. Fuentes de la colectividad acusan al líder de la directiva de boicotear la campaña de la exministra del Trabajo cuando quedaba menos de una semana para su victoria en las urnas. Acusan, además, que Bárbara Figueroa guardó un incómodo silencio.
Según explican en la tienda marxista-leninista, en la antesala de las primarias Carmona buscó socavar la campaña de Jara de tres maneras: planteando un tercer proceso constituyente 24 horas antes de los comicios; insistiendo en dar preponderancia a Daniel Jadue como candidato por el distrito 9, en reemplazo de Karol Cariola; y reabriendo un debate sobre la situación internacional del PC en torno a Cuba y Venezuela.
Para los seguidores de la exministra del Trabajo, que representa al sector más disidente de la línea oficial, las pautas políticas de Carmona eran gestos internos que perseguían debilitar la narrativa de Jara y generar polémica al interior del debate partidario.
“Según Lautaro, Jeannette no logrará derrotar a la derecha, pero se transformará en una figura política muy potente e influyente dentro del partido y dentro del progresismo. En ese contexto, él piensa que está perdiendo poder en el control de cuadros y que le trae un problema en la conducción del PC. Su conducción se orienta hacia la preservación de los principios ideológicos del marxismo-leninismo; él busca un respaldo teórico para las decisiones del partido dentro de la línea ortodoxa y centralizada, que chocan con los puntos de vista de Jeannette. Ellos tienen evidentes diferencias”, señala un cuadro que conoce el quiebre.
Con el liderazgo de Jara, explican en la colectividad de Vicuña Mackenna 31, “no es la narrativa comunista tradicional de Carmona la que está instalada en los cuadros comunistas, lo que le podría generar un problema de conducción”, por lo que él siente que perdió influencia al interior de las filas.
En la tienda detractora del neoliberalismo sostienen que la mirada comunista de Carmona enfatiza la lucha de clases como motor de la historia, la idea de que el proletariado debe liberarse de la presión del capital y la demonización de la derecha, presentando a los adversarios opositores como defensores de un sistema opresor. “Ese discurso, si bien fortalece la cohesión interna, tiene énfasis muy distintos con Jara. Ella busca resaltar los intereses de la clase trabajadora mayoritaria frente a las élites de todo tipo, no solo las económicas sino también las políticas”, señala una fuente.
La noche del domingo, si bien Carmona estaba en la sede del comando, no se le vio cerca de Jara. La candidata electa compartía con la ministra vocera Camila Vallejo, los senadores Claudia Pascual y Daniel Núñez, la alcaldesa de Lo Espejo Javiera Reyes y la exalcaldesa lrací Hassler. El líder del PC se vio más cerca de los dirigentes de los partidos del bloque que llegaban a saludar a Jara y de algunos parlamentarios, pero no figuró en la primera línea de los rostros que acompañó a la nueva representante del oficialismo.
En tanto, a Bárbara Figueroa se le vio también distante, pero alineada con la campaña de Jara, y coordinando las llegadas de los candidatos derrotados y de parlamentarios. No obstante, en el PC a Jara le critican que mantiene silencio respecto del quiebre que ostenta con Carmona. A fines de esta semana se espera una conversación de la abanderada con Carmona, “para sincerar algunas cosas”.
El presidente del PC y la secretaria general de la tienda no respondieron a los llamados ni las consultas de El Mostrador. En tanto que miembros del PC confirmaron la información.
La victoria de Jara genera interrogantes sobre cómo administrará la figuración pública de Carmona, tras la reciente molestia del comando por reiterar posturas del PC que no se alinean con la candidata y que aún no aquietan la controversia dentro del partido.
Cercanos a la exministra del Trabajo han señalado que la figura de Carmona no conectó con el tono de la campaña que Jara ha estado desarrollando. En la colectividad explican que las posturas del presidente de la tienda, ahora en desacuerdo con Jara, quedan fuera de juego en el contexto actual, donde es abanderada de la centroizquierda.
A pesar de la victoria, en el núcleo de la candidata se admite que aún no hay claridad sobre cómo manejar la influencia del presidente del PC en el futuro. Sin embargo, se recalca que el nuevo estatus adquirido por Jara le permite establecer un límite a cualquier intento de control de cuadros que Carmona pretenda ejercer sobre ella o sobre el contenido de la campaña.
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