Uso de armas no letales, formación a conserjes y más: comienza a regir la Ley de Seguridad Privada
Este viernes, 28 de noviembre, comienza a regir la nueva Ley de Seguridad Privada, que contempla un marco normativo que regula esta actividad en los diferentes recintos, buscando profesionalizar y elevar los estándares.
En medio de este contexto, el coordinador del Comité Técnico de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada y Transporte de Valores, Aldo Vidal, conversó con el Expreso Bío Bío y celebró que “Tenemos una ley que no habíamos tenido durante 40 años que hay actividad vinculada a la seguridad privada”.
¿Qué contempla la nueva Ley de Seguridad Privada?
Sobre las modificaciones que contempla esta nueva legislación, Vidal sostuvo que “se busca la profesionalización de los componentes de la seguridad privada, de las personas que trabajan, que no sólo son los guardias, que son los que más se reconocen; pero también comprende a vigilantes privados, supervisores, asesores, controladores de CCTV y todos aquellos que, de alguna u otra manera, están vinculados a esta actividad”.
Además, según dijo, busca mejorar el ámbito de la capacitación y de la formación, creando una especialización que no existía dentro de esos “componentes”.
Asimismo, Vidal apuntó a que la ley “busca generar algunos elementos más técnicos para poder establecer los riesgos que tienen algunas instalaciones (se incorpora una matriz de riesgo). A partir de esas definiciones se deben implementar medidas de seguridad”.
Otro de los aspectos centrales de la normativa es permitir el uso de armas no letales para las instalaciones que serán denominadas como de alto riesgo: “Los vigilantes privados y los guardias que puedan trabajar en esa instalación, dice la ley que podrán, previa autorización de la Subsecretaría de Prevención del Delito… usar (el arma no letal= cuando tenga el alcance en esas circunstancias, en esas condiciones que se deban dar”.
Cabe mencionar que las entidades aún no están categorizadas y pueden ser tanto públicas como privadas.
“Esta ley va a abordar muchas instalaciones que hoy cuentan con un sistema de seguridad, pero que no necesariamente es lo que debiera tener para generar seguridad”, agregó Vidal.
Pero eso no es todo, ya que la Ley de Seguridad Privada también incorpora cursos específicos para porteros, nocheros y rondines.
“En esta denominación establece una capacitación distinta, le asigna 60 horas de formación obligatoria para poder estar acreditado como tal”, afirmó el entrevistado. En ese sentido, además explicó que “la ley deja abierta la puerta, dice que si el conserje cumple funciones de seguridad, entonces tendrá que capacitarse y acreditarse”.
En cuanto a los exfuncionarios de las fuerzas de orden y seguridad que se encuentran en funciones de seguridad privada, Vidal planteó que puede haber un aumento. “Hoy tenemos muchos excarabineros que se incorporan a este componente que se llama vigilante privado, que porta arma (…) Esto va a crecer para estas entidades que van a ser declaradas obligadas de alto riesgo”, aseguró.
“Por lo tanto, se abre un nicho ahí para exfuncionarios de las Fuerzas Armadas, Carabineros e Investigaciones (PDI)”, agregó.
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