Juez Urrutia se inhabilita en caso Muñeca Bielorrusa: sus abogados representan a querellante
El juez Daniel Urrutia se inhabilitó de conocer el caso Muñeca Bielorrusa, debido a que los abogados de uno de los querellantes también lo representan.
En la causa Belaz-Movitec se investigan pagos del consorcio chileno-bielorruso a la exministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco a cambio de fallos. Actualmente están en prisión preventiva los abogados Eduardo Lagos y Mario Vargas, además de Gonzalo Migueles, pareja de la exjueza.
La causa se encuentra radicada en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, mismo tribunal en que trabaja Daniel Urrutia. Se trata de uno de los jueces más mediáticos del Poder Judicial por sus críticas al funcionamiento de la magistratura.
Hasta el momento, el juez no había sido designado para resolver sobre el caso. Su colega Patricia Michelle Ibacache había conducido las sesiones de formalización.
Sin embargo, el pasado viernes Urrutia informó que en ese proceso lo afectaba una causal del implicancia, con lo que no podrá revisarlo.
Caso contra Ulloa, Hermosilla y Sabaj
En concreto, Urrutia dejó constancia de que le afectaba, respecto de los abogados “Carlos Quezada Orozco, Tomás Reyes Arancibia, Jorge Reyes Arancibia, y Paula Pizarro San Martín, la causal de implicancia contemplada en el artículo 195 N° 1 del Código Orgánico de Tribunales, por compartir abogado querellante en causa RIT 1449-2025”. O sea, los mismos abogados de una de las partes representan a Urrutia en otro proceso.
Se trata del Caso Audios —conectado a Belaz-Movitec—, en que Urrutia presentó una querella en enero por prevaricación, tráfico de influencias y cohecho contra los exministros Antonio Ulloa y Verónica Sabaj, además del abogado Luis Hermosilla. La acción legal se basó en los mensajes entre Hermsoilla y Sabaj para inhabilitar a Urrutia en una causa.
Para que actuaran en su representación tras la querella, Urrutia confirió patrocinio a Carlos Quezada Orozco y a los otros tres abogados que trabajan con él: Paula Pizarro, Jorge Reyes y Tomás Reyes. En Belaz-Movitec el mismo equipo de legistas representa a la Organización de Trabajadoras y Trabajadores Judiciales (OTJ).
Un intento fallido
Urrutia además es parte de aquella organización desde que renunció a la Asociación Nacional de Magistrados en 2023, luego que fuera sancionado por sus dichos en la Convención Constitucional sobre la actuación de jueces durante la dictadura militar.
El año pasado, en septiembre, el abogado Juan Carlos Manríquez, quien representaba a Vivanco, intentó recusar a Urrutia de revisar el mismo caso Belaz-Movitec. En su argumentación, manifestó que el magistrado se había apartado de la debida imparcialidad por ser parte de la OTJ y haber pedido la renuncia de Vivanco a la Corte Suprema.
Tras ser requerido por la Corte de Apelaciones de Santiago, Urrutia evacuó un informe. En él, explicó que era el presidente regional Santiago de la OTJ y que sus expresiones al respecto habían sido “de naturaleza estrictamente administrativa y funcionaria”.
El tribunal de alzada consideró que de las conductas imputadas a Urrutia no era “posible concluir (…) la existencia de hechos que puedan configurar aquella enemistad, odio o resentimiento como lo exige la norma”, por lo que no quedó inhabilitado en ese entonces.
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